El Roadmap como herramienta estratégica de negocio
Desde Beonprice, te contamos cómo sacar partido al Roadmap para compartir nuestra visión a largo plazo a los inversores, alineando a los diferentes equipos con la estrategia de la organización
Por Cayetana Fernández, Head of Product en Beonprice
A lo largo de la historia todas las empresas, grandes o pequeñas, siempre han planificado el camino para desarrollar sus productos de manera competitiva y llegar a cumplir una serie de objetivos alineados con su estrategia.
Siguiendo metodologías Agile, en Beonprice estamos convencidos que una planificación realizada conjuntamente por todos los equipos es parte de nuestro éxito.
Pero, ¿qué es realmente un roadmap? Podríamos definir Roadmap como la herramienta estratégica que nos permite compartir con nuestros clientes, equipo técnico e inversores la visión de nuestro producto a largo plazo. En otras palabras, nos ayuda a alinear a los diferentes equipos dentro de la organización para cumplir la estrategia o visión de qué queremos ser y aportar al mercado.
La visión estratégica de producto como base del roadmap
Antes de empezar a construir nuestro roadmap debemos entender la diferencia entre la visión o estrategia del producto, el roadmap y el backlog (plan de lanzamiento).
La visión del producto muestra al mundo qué se quiere crear y por qué, es decir, qué problemas queremos resolver para nuestros clientes. Está enfocado principalmente en el valor aportado a los usuarios. En Beonprice, nuestra visión es construir un sistema que impulse el valor de la tecnología de revenue en el sector hotelero a través de los datos, la inteligencia artificial y las personas.
El objetivo del roadmap es, por tanto, traducir la visión del producto a objetivos más precisos, ayudándonos a priorizar y planificar los proyectos para conseguir llegar estratégicamente a cumplir nuestra visión. Por ello, deberá describir los problemas que han sido detectados, investigados y validados y aquellas oportunidades que son potencialmente susceptibles de analizar.
Por último, el backlog es la herramienta táctica que aporta a los equipos de desarrollo todo el conocimiento detallado de cada uno de los proyectos en forma de historias de usuarios y prototipos aclarando las características y funcionalidades que deben soportar los proyectos para cumplir las expectativas y necesidades de nuestros clientes.
Criterios de construcción de un buen roadmap
No hay una única receta válida para todas las empresas sobre cómo construir un roadmap. Pero desde Beonprice nos gustaría compartir con vosotros algunos consejos.
- Construye tu roadmap en base a problemas, no en base a soluciones.
La planificación estratégica de la visión normalmente se hace a largo plazo. Cuando se comienza un proyecto hay que verificar que el ejercicio de investigación que se ha hecho previamente está actualizado acorde a lo que está pasando en ese momento en el mercado. Podría pasar que las soluciones ideadas estén desactualizadas puesto que los problemas ya han sido resueltos o incluso han dejado de ser relevantes para los usuarios y, sin embargo, esos proyectos siguen en la planificación.
Por ello, crear un roadmap basado en problemas requiere un ejercicio detallado que podemos resumir principalmente en dos fases:
a) Descubrir y analizar el problema.
b) Experimentar con potenciales soluciones. La prioridad del equipo de producto durante esta fase es tener la suficiente información de nuestros clientes y del mercado de manera que podamos buscar una respuesta de valor añadido que no solo permita dar una solución, sino que sea aplicable a todo el mercado.
La falta de foco del problema puede provocar que el producto pierda competitividad en el mercado (dejando escapar clientes); y que la empresa desaproveche recursos (tanto humanos como financieros).
2. Comparte la priorización de los proyectos y estima de manera conjunta.
A la hora de priorizar es importante tener clara la siguiente idea: no se trata de que un problema u objetivo sea más importante que otro, sino de cuánto impacto tiene el resolverlo.
Para hacer la priorización lo más objetiva posible, en Beonprice construimos un sencillo ranking en base a 5 parámetros:
● Satisfacción de cliente
● Competitividad
● Esfuerzo de desarrollo requerido
● ¿Es monetizable?
● Alineamiento con la estrategia
Una vez tenemos la lista de proyectos ordenados, el paso más importante es compartirla y consensuarla con el resto de la empresa. Es aquí donde entra en juego el Comité de Tecnología, formado por los directores de los departamentos clave de la empresa: tecnología, ventas, customer experience y operativa. El objetivo de este comité es decidir conjuntamente la priorización de proyectos teniendo en cuenta factores como: ratios y razones de churn, compromisos con clientes o feedback recibido de clientes actuales.
3. Comunica tu roadmap de forma periódica y sencilla.
Una de las formas más eficaces de mantener a toda la empresa alineada, además de la toma de decisiones conjunta anteriormente vista, es tener una comunicación periódica de tal forma que el mensaje hacia inversores y clientes sea único y aporte valor.
Esta comunicación pública también nos ayuda paralelamente a mejorar nuestro posicionamiento pues conseguimos ser un punto de referencia en el mercado.
¡NO TE OLVIDES!
● El Roadmap debe reflejar el camino para conseguir la visión de producto y estar basado en problemas más que en funcionalidades.
● Debe ser sencillo y claro para no confundirlo con el backlog y transmitir un mensaje común a equipos internos y agentes externos.
● El proceso de análisis de problemas es fundamental para conseguir una solución que aporte valor a los usuarios y competitividad en el mercado.
● Priorizar y estimar de manera conjunta ayuda a un mayor alineamiento dentro de tu empresa puesto que el consenso es común entre todos.
● Comunicar el roadmap ayuda a ir transmitiendo periódicamente nuestra visión del producto y mejorar el posicionamiento en tu mercado.